(Prensa SEPREC, 07.11.24).- El Servicio Plurinacional de Registro de Comercio (SEPREC), entidad dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, mediante su director general ejecutivo, Álvaro Sepúlveda, informó que, las empresas manufactureras comprenden una amplia variedad de actividades industriales, como la producción de alimentos y bebidas, textiles, productos metálicos, entre otros. Estas unidades económicas, que abarcan desde pequeñas empresas unipersonales hasta sociedades de mayor tamaño, cumplen un rol esencial en el fortalecimiento de la economía nacional, promoviendo la diversificación de la oferta productiva y la generación de ingresos para miles de familias bolivianas.
Al respecto, hasta octubre de este año la base empresarial activa en Bolivia cuenta con 108.232 empresas, de las cuales 9.837 corresponden al sector de industria manufacturera, un pilar clave para el desarrollo económico del país. Estas empresas manufactureras se enfocan en la transformación de materias primas en productos elaborados, aportando valor agregado y generando empleos de calidad en diversas regiones de Bolivia.
En cuanto a su distribución geográfica, el eje troncal concentra la mayor cantidad de empresas manufactureras en Bolivia. La Paz lidera con 3.233 empresas en este sector, seguido por Santa Cruz con 2.806 y Cochabamba con 2.170. En términos de estructura legal, 6.914 de estas empresas son unipersonales, 2.639 corresponden a sociedades de responsabilidad limitada, y 254 son sociedades anónimas.
Además, entre enero y octubre de 2024, el SEPREC registró 12.686 nuevas unidades económicas en el país, de las cuales 1.014 son del sector manufacturero. Nuevamente, el eje troncal domina las nuevas inscripciones, con La Paz liderando con 324 nuevas unidades económicas, seguido por Santa Cruz con 298 y Cochabamba con 182. De estas nuevas inscripciones, 788 corresponden a empresas unipersonales, 214 a sociedades de responsabilidad limitada y 9 a sociedades anónimas.
Este crecimiento en el sector manufacturero resalta la contribución de estas empresas a la economía nacional, no solo generando empleo, sino también diversificando la oferta productiva del país. Gracias a su actividad, Bolivia avanza hacia una economía más sólida y competitiva en la región.